Día Doméstico
foto: Un "Trogolonto invaders"
De cabeza caí sobre cielo razo, mientras las piernas sujetaban mi tula que se burlaba tipo resorte salpicando desatino sabrosón. Entonces apareció ella, la aspiradora de terrones que usaba rodamientos de pluma de ganzo, para poder volar el polvo tipo dinamita. Con el ceño fruncido me cambié de habitación, y me volví cuaderno para escribir cosas íntimas, porque de eso tenía ganas. Pues, gané. Y reventé en mocos mientras chupaba mi dedo gordo, como un bloquecito plástico para armar edificios. Al cabo se torciócete la lengua, y supe que era el momento de la catarata putrefacta de las antíguas melancolías que empezaban a retorcerte y recorrerte mientras el revoloteo de tus alas mósquigatas hacían chocar el aire con tu aliento. La guinda de la torta se cayó con el calor de la tristeza. foto: Un "Sinasio".- de mi libro: "amiguitos y amiguitas"
Y el agua salada fluye sobre el mar. ¿por qué me dejas?...si tu olor a patas es todo lo que tengo. Si tus plantas calcáreas era la lija de mis temores. No puede ser. Si hice todo lo posible por hacerte un hoyo cada vez más profundo en la cabeza. Eras mi alfombra favorita, eras mi papel higiénico maduro, mi palomita de maíz chingada al estilo guatapique. Por eso enceré la alfombra con virutilla ¡para que nunca pero nunca más te reflejes en esos esternones asquerosos llenos de costillas trizadas! Te dije que te hicieras perfume, que lo juntaras en el frasco de galletas; pero no me hiciste caso o mis oraciones te adjudicarían trafalgares. Te junto y te separo, pero no te vuelvo a adelgazar, mi marcador permanente, mi fiera sanguínea de gibraltares mapamúndicos eruditos de celcius y meridianos. Ya está hirviendo el agua tibia, así que mejor te dejo reposar...hasta que ya no te quede sangre con almizcle de cereza...te orgasmo y te comprendo...por eso te dejaste.
¿por qué te dejaste?